Sección “El Globo Rojo”: Boceto del sol sobre mi cara.

Por Adelina Massoli.

“Cuando se los regalaron, se dio cuenta de que a uno de ellos le faltaba una pierna a causa de un defecto de fábrica. No obstante, mientras jugaba, colocaba siempre al soldado mutilado en primera línea, delante de todos, incitándolo a ser el más valiente.»

Hans Christian Andersen. El soldadito de plomo.

 Ya había publicado una pequeña nota en nuestro antiguo blog Vedadofilm donde anunciabamos nuestro traslado a este nuevo sitio de Naturaleza Rota. Esta permuta se debe sobretodo a las múltiples peticiones de varios lectores para ampliar nuestras temáticas y artículos.  Naturaleza Rota cuenta con su propia revista mensual de la cual se está preparando su primer número por la editora Liliana Artiles. Un portal mucho más abarcador teniendo como eje el universo alternativo y las propuestas iconoclastas, cosa que nos caracterizó desde el principio.

Este es el primer artículo de El globo rojo para Naturaleza rota, he cambiado un poco la temática que iba a tratar, dejándome llevar por una serie de recuerdos que me afloran.

 En un invierno crudísimo, a finales de los años 70 me encontraba en Nueva York colaborando en una olvidada Biblioteca privada que se encontraba en un sucio callejón entre la octava y la 42. Un día el bibliotecario dueño del lugar un viejo judío de apellido Rudenlnstein, con el que había intercambiado unas pocas palabras, me llevó a su desordenada oficina y ante sorpresa mía me enseñó lo que sería  el manuscrito de un diario escrito en húngaro por Nietzsche, con acotaciones en un extraño idioma pariente del griego antiguo. El misterioso diario había caido en manos de aquel bibliotecario producto de una venta mayoritaria  de libros viejos que  habían hecho los parientes de una anciana suiza que acababa de fallecer, y que  estaban repartiendose como buitres todas las pertenencias de la fallecida.

El diario mostraba contradictorios planteamientos con respecto a su propio pensamiento del filósofo suizo. Se trataba de una continuación más radical de “Humano demasiado humano”. Yo, fanática de Nietzsche como siempre he sido no cabía en mi de la excitación.

Cada día el viejo librero me permitía pasar varias horas hojeando y entendiendo con no poco trabajo aquel manuscrito revelador de uno de los genios filosóficos más importantes de la historia moderna. Estaba ante un acontecimiento único, y  ser testigo de esto me llenaba de alegría.

 Comencé algunos trabajos con artistas del happening y el performance, y eso, sumado a otras complicaciones fueron espaciando mis días laborales en la biblioteca.

Había dejado de asistir por más de una semana, cuando regresé la biblioteca estaba cerrada cosa un tanto rara, entonces me enteré por una verdulera vecina que el señor Rudenlnstein había sido detenido por la policía, por falsificación de libros y manuscritos supuestamente originales, vendidos por precios muy caros a coleccionistas en el mismo New York.

Una mezcla de sorpresa y tristeza se apoderaron  de mí. Comprendí que aquel diario manuscrito era totalmente falso y toda la excitación y expectación creada con las lecturas habían sido por gusto .

 Ese día  regresé a mi piso decepcionada, casi no jugueteaba con mi gato Almanza. Sin apetito miraba los remolcadores jugando como niños en el petróleo del Hudson, pero una paz interna de apoderaba de mí a medida que iba recordando las alegres horas interminables hasta la madrugada frente a las páginas del maravilloso manuscrito de Friederich Nietzsche el grande, el bellísimamente loco, filólogo wagneriano. Pensé en el señor Rudenlnstein y sentí pena, de seguro estaba siendo sometido a fuertes interrogatorios, durmiendo en una celda fría, con su sensibilidad estaba segura no iba a soportar la prisión, un tipo que falsifica a Nietzsche no solo en su letra, sino en los vericuetos de su pensamiento era imposible que  sobreviviera al encierro.

 Mucho tiempo he estado pensando sobre la fascinación de la literatura testimonial, la ficticia o simplemente como algunos pueden llamar también, la falsificación  literaria. En el mundo del arte la falsificación literaria es algo común, creando fascinación en ávidos lectores que se sumergen en los mundos creados por el falsificador, dejando llevar su mente más allá de lo real, verosímil o no.

 En la actualidad los canales de información se mueven a una velocidad tremenda. Los escándalos de falsificaciones literarias y periodísticas han sido muchos. Uno de los más conocidos es el del periodista Stephen Glass quien con solo 25 años era editor asociado de la prestigiosa revista norteamericana The New Republic. Su fama iba en aumento debido a sus fascinantes artículos cargados de exclusivas historias. La mayoría de estos artículos eran falsos relatos creadas por su imaginación. El 10 de mayo de 1998 fue descubierto y despedido trás su artículo Hack heaven. En el mismo Glass narraba como un un haker adolescente penetraba el sistema operativo de una compañía llamada Jukt Micronics, poniéndola en jake y demostrando su vulneabilidad. Este texto  sembró dudas en otros periodistas que comenzaron una investigación de los hechos descubriendo que todo era una falsa de Glass.

 Los casos sobre  falsas autobiografías van en aumento, sobretodo por lo rentable  que se pueden convertir. Por ejemplo esta el caso de la falsa autobiografía de Howard Hughes que fue vendida por Clifford Irving a la editorial McGraw Hill Book por 765, 000 dolares. Al descubrirse su falsa fue condenado a prisión durante 17 años. En 1984 Konrad Kujau presentó los diarios falsificados de Adolf Hitler, también descubiertos como falsos. El caso de Margaret Seltzer  autora de su autobiografía sobre  su niñez, marcada por su origen indio, sujeta al abandono, la violencia y las drogas. Resulta que Seltzer quien obtuvo varios beneficios económicos con su libro, creció en un barrio acomodado de L.A y no tiene ninguna sangre India. Otro caso que aún hoy se sigue discutiendo es el supuesto diario de Jack el Destripador. Según este la identidad del conocido asesino caía en James Maybrick un comerciante de algodón. El descubrimiento se hizo en al año 1992, y expertos de Scotland yard comenzaron una científica investigación que ponía en duda evidente la verosimilitud de tal diario. En 1995 el descubridor del diario Michael Barret admitió que el y su esposa habían falsificado el mismo.

Hay otras falsificaciones de las que particularmente me declaro fanática. Una muy inquietante es la de el Necromicón, o Libro de los nombres muertos, invención del escritor norteamericano H.P. Lovecraft, quien menciona esta obra por primera vez en 1922 atribuyendola a Abdul Al- Hazred, “El ciego”, autor persa de hacia el 700. Otra falsificación es la de Rose Sélavy, un doble femenino o alter ego creado por marcel Duchamp. Sélavy es la creadora de diferentes juegos de letras que aparecen a partir de 1921 en algunas revistas. Este doble femenino plantea una prolongación importante  del pensamiento duchampniano.marcel duchamp
Rose Selavy

 

 En una ocasión me encontré en un bar de L.A, a un muchachito andrógeno, rodeado de celebridades. Era la figura de moda de aquel lugar. Se trataba de J T Leroy, colaborador de Gus Van Sant, exitoso escritor. Rodeado de una ola de enigma sobre su pasado. Aquel día algo me fascinó de aquel muchacho. No se podía definir si era hombre o mujer, pelo rubio, gafas  de sol, sombrero negro calado.

J T Leroy, enfermo de SIDA, exjunkie, con una niñez marcada por el abuso, la prostitución y la heroína, temas que aparecen en sus novelas autobiográficas,  “Sarah”, “El corazón es mentiroso” (llevada al cine por Asia Argento) y “Harold’s End”. Sus libros han sido traducidos a 20 idiomas. En la época en que coincidimos el era una especie de figura mitológica en esta ciudad. Aquella noche la fiesta se excedió  y creo haber intercambiado algunas palabras con la-el excéntrico escritor.

 Leí «Sarah» y particularmente me parecía un buen material literario, quizás un tanto sobredimensionado. Siempre la mezcla entre infancia traumática, SIDA, prostitución, sexo, con toques de realismo sucio, son una fórmula perfecta para triunfar en el mundo literario. Sumado a esto el hecho que se trataba de un testimonio real de la propia vida de Leroy.

Cual no fue mi sorpresa al enterarme por la prensa del escándalo de JT Leroy, toda la supuesta infancia y lo que se contaba en sus escritos era totalmente falso. JT Leroy era un personaje creado por el matrimonio de Geoffrey Knoop y Laura Albert, y la persona que interpretaba en público a JT era Savannah Knoop, hermanastra de Geoffrey. Esto fue llevado ante los tribunales, convirtiendose en comidilla de la prensa sensacionalista y despuntando como uno de los últimos sucesos sobre las falsas autobiografías. Muchas han sido las denuncias y no sin razón contra el caso Leroy, la manipulación y engaño con personas que pensaban se trataba de un joven enfermo.

Todo esto me hace recordar al señor Rudenlnstein, nunca más supe de él, ni cual fue su paradero.  Más allá de la eticidad o no de su comportamiento me hizo pasar unas horas maravillosas frente al dulce engaño de aquellos manuscritos.

En el presente la base de un buen periodismo esta en la verdad de lo que planteas, en medio de tanta información que no siempre es buena y no siempre informa. Aún me son inexplicables los momentos de fascinación que como yo delante del manuscrito pasaron los lectores ante Glass, Leroy o el resto de los que he mencionado. La fabulación  e imaginación pueden viajar por raros caminos que estoy seguro no siempre están plagados de buenas intenciones, mucho más cuando con ello se pretende manipular o usar en función personal la inocencia ajena.

Con este texto de hoy abrimos El Globo rojo, esta vez en Naturaleza rota,  siendo diferentes, diferencia  que nos marca no como defecto sino como virtud, como en el cuento de Andersen poniendo el cuerpo de primeros.

Salgo a la calle, Los Angeles vive un calor inusual, el sol está radiante,  siento el resplandor sobre mi cara  y es real, lo constato.

 Rodeo Drive. 16 de mayo del 2008

 

Gus Van Sant VS Harmonie Korine.



Entrevista a Harmonie Korine por Gus Van Sant.
[Traducción de Liliana Melgar.]
Entrevista publicada originalmente en Interview Magazine.

Harmony Korine, ahora en sus 25 años, tuvo un prometedor comienzo en su carrera cinematográfica como el guionista de la película Kids de Larry Clark. A sus 18 años era el guionista más joven que alguna vez se hubiera reconocido. Siguió con la escritura y dirección de Gummo, su primer largometraje, el cual ganó importantes premios en los festivales de Venecia y Rotterdam, desafiando a muchos críticos norteamericanos que despreciaron la película debido a su atrevimiento y presunción.

El último film de Harmony, Julien Donkey-Boy, retrata la vida de un esquizofrénico paranoide (encarnado por el actor Ewen Bremner) con su padre (cuyo papel lo realiza el amigo de Korine, el director alemán Werner Herzog), su hermana embarazada (Chloë Sevigny), su hermano (Evan Neumann) y su abuela (Joyce Korine, la misma abuela del director). La película fue rodada de acuerdo a las reglas establecidas por el colectivo danés Dogma 95, cuyo Voto de castidad insiste en que sus miembros rueden en locaciones naturales con luz natural, sin luz, vestuario especial o cualquier otro aditivo estilístico artificial. El rumor ahora es que el grupo Dogma cree que la primera película norteamericana acorde con su manifiesto es la más exitosa actualmente.

Harmony Korine: Hey.

Gus Van Sant: ¿Dónde estás? ¿En Nueva York?

H: Si, estoy en Nueva York. Con mi vagina de bolsillo.

G: ¿Qué es eso?

H:: Ah, es sólo este aparato eléctrico en forma de vagina. Acabo de comprarlo en la Calle Octava. Estaba pensando en conectármelo durante la entrevista. [Comienza el ruido eléctrico del vibrador]. ¿Qué tal?

G:: Umm, nada. Oh, me leí un libro entero sobre historias de esos niños hippies.

H:: ¿De verdad?

G:: Sí… Uno de ellos es acerca de, tú sabes, del amor a los nueve.

[Risas]

H:: ¿Qué? ¿Esta niña estaba teniendo sexo a los nueve?

G:: Sí, y eso casi destruyó su vida.

H:: Yo crecí en una comuna y eso no era así para nada. Era más Troskista, y todos estaban afuera en los campos del este de Tennessee haciendo propaganda marxista y bombardeando iglesias vacías.

G:: ¿De verdad?

H: Si, pero al mismo tiempo veían muchas películas de los Bowery Boys y cosas como esas. Era extraño. Querían algo así como inventar su propia cultura. Pero yo no diría que era realmente una cultura hippie.

G:: Oh, ¿era sólo antagonismo político?

H::: Sí, sí, exactamente.

G:: Me acuerdo cuando te encontré por primera vez. Yo iba con Larry [Clark] y creo que almorzamos con Scott, que estaba trabado y…

H:: [Risas].

G:: ¿Te acuerdas de eso?

H:: Si, por supuesto.

G:: Y tú y yo condujimos a lo alto de la ciudad. Scott se separó, por supuesto, para ir a conseguir drogas.

H:: Sí. Me acuerdo que cabeceaba todo el tiempo. [Risas]. Y yo no sabía porqué. Yo había acabado de llegar de Tennessee. Creí que era alguna clase de narcoléptico.

G:: Sólo estaba adormilado.

H:: Sí.

G:: Y después cogimos un taxi hacia lo alto de la ciudad y dijiste que debería escuchar a los Shaggs.

H:: Oh, ¿te acuerdas de eso?

G:: Sí, porque fue la primera vez que escuché algo de los Shaggs y tú me los explicaste.

H:: Sí, su papá les dio un álbum de Herrman Hermits, una batería, un bajo y una guitarra y los encerró en el sótano y sólo les daba maní, mantequilla y sánduches de gelatina por tres semanas seguidas y les dijo que no podrían salir hasta que no estuvieran listos para ser estrellas de rock.

[Risas]

G:: Dijiste que me darías su álbum y que probablemente cambiaría mi vida. Y luego saliste del carro. Nunca tuve el álbum y tampoco pude encontrarlo en la tienda de discos.

[Risas]

G:: Y seguí pensando, bueno, me pregunto si mi vida hubiera cambiado…

[Risas].

G:: ¿Conociste a Larry en el Square Park de Washington cuando tenías 18?

H:: Sí, sí. Él me estaba tomando fotos.

G:: ¿Y le dijiste que podrías escribir un guión para él bastante rápido? El que se convirtió en Kids.

H:: Comenzamos a hablar. Kids no era una película que hubiera pensado escribir o en la que estuviera particularmente interesado, o una película que yo hubiera escrito por mí mismo, tú sabes. Aún incluso no la considero mi película. Pienso en ella mucho más como la película de Larry, aunque yo la escribí y aunque era sobre muchachos que yo conocía en ese período de mi vida. Era como un trabajo.

G: Sí, exactamente. Quiero decir, justamente la noción de tener una película hecha cuando tienes 18. Incluso no parecía posible.

Sólo he visto tres o cuatro escenas de Julien Donkey-Boy pero quedé realmente impresionado con toda la realización, lo que pasaba en las escenas y la forma en que fueron rodadas. Cada escena tenía una filosofía diferente, lo cual era sorprendente, y también, algunas de las escenas fueron grabadas con montones de cámaras, lo cual era extremadamente impresionante.

H:: Sí, con Gummo experimenté mucho con el video pero no era incluso la estética del video la que me excitaba, era más la libertad a la que me sentía avocado. La gente habla acerca de la revolución del video. Pienso que están más preocupados con el aspecto financiero del asunto, lo cual para mí es secundario. Me podría preocupar menos acerca de cuánto cuesta una película. Pienso que una película debería ser grandiosa si es hecha con cien millones o con un dólar. No hay diferencia. Pero lo que fue más excitante en (usar) el video (en Gummo) fue la intimidad que él permitía. No necesitaba esas enormes multitudes para la iluminación y también estaba emocionado con el hecho de manejar la cámara. Siento que las mejores escenas en Gummo fueron las escenas donde nadie estaba alrededor, incluso en las que ni siquiera yo estaba alrededor. Era sólo el camarógrafo y el actor. Diseñamos un escenario iluminado con posibilidad para que el sonidista estuviera afuera. Yo sólo iba al medio, le daba dirección a los actores, les decía qué improvisar y luego salía del cuarto. Quería hacer Julien Donkey-Boy con este estilo, y quería tener ángulos de cada dirección. Lo quería casi matemático. Quería usar treinta cámaras a la vez y tener gente sentada en los árboles y detrás de las ventanas.

G:: Es como el guardia en el puesto de seguridad de un largo edificio con todos esos monitores de vigilancia.

H:: Es como quería que Julien Donkey-Boy pusiera un final a esta noción del realismo en el cine, porque no pienso que exista algo así como el realismo o una cosa cien por ciento real, en el cine o en el documental. Al final, el cine es una mentira y las mentiras son buenas si eres un buen mentiroso. Es algo sobre lo que Werner (Herzog) y yo hablábamos mucho, que básicamente hay algo mucho más grande que la verdad en el cine. Hay una verdad poética que parece flotar por encima de una película, algo que es casi divino. Para mí, las grandes obras de arte existen en un nivel en el que no puedes ver al director o al artista llegando a las ideas. De algún modo parece tomar proporciones bíblicas, parece que siempre hubiera existido. Cuando veo una película como The Night Of The Hunter (1955), o incluso The Passion Of Joan Of Arc (1928), no puedo ver los mecanismos; no puedo ver al director pensando. Se siente como si la película hubiera caído del cielo. Quería hacer una película que tuviera esta clase de sensación. Y quería llevarla al siguiente nivel, entonces utilicé multiplicidad de cámaras y comencé a recrearme con esta idea de grabar a los actores con cámaras espías.

G:: ¿Y al final, tenías algo así como 120 horas de metraje?

H:: Si, algo así. 150 horas más o menos.

G:: Eso es bastante metraje. Entonces, ahora estás a punto para hacer la copia.

H:: Sí. Estamos haciendo este loco tránsfer para hacer que parezca de archivo. Parecen pinturas en movimiento, donde los colores hierven y se mezclan unos con otros. Es como cuando tomas una foto y la imprimes en una Xerox a color. La fotografía deja de serlo; es como una pintura porque es tinta sobre papel, entonces no ves realmente la profundidad de campo. Se convierte en algo más integrado porque cada cosa está algo así como condensada y aplanada.

G:: Guau, es excelente.

H:: Si, es emocionante porque la misma película es lo más cercano a cierta clase de realismo que puedas obtener de una película.

G:: Es como un evento en vivo, especialmente las escenas donde hay mucha gente. Es obtener una clase de calidad de evento deportivo internacional.

H:: [Risas]. Sí, exactamente.

G:: Viendo Julien Donkey-Boy, entendí que excepto para comedias como El Show de Lucy, donde usan tres cámaras, los directores han separado siempre tomas que no deberían haber sido separadas. Es la forma en que las películas han sido hechas por lo general. Pero si separas ángulos en vivo, estará más emparentado con un evento en vivo.

H:: Tiende a llevar al espectador al interior de la escena. Recibí mucha influencia al ver las Olimpiadas del 92.

G:: Déjame preguntarte por estos dos muchachos Lars Von Trier y Thomas Vinterberg, [dos de los fundadores de Dogma 95]. ¿Cuándo los conociste?

H:: Fue un mes antes de rodar Julien Donkey-Boy. Había visto La celebración [Festen] de Thomas Vintenberg en el Festival de Nueva York porque alguien me había dicho que me gustaría. Estaba muy decepcionado de las películas en ese tiempo, pensando que básicamente todos se habían rendido, o, tú sabes, que nadie estaba tratando de jalonar, y después veo La celebración y me gustó realmente. Vi Los idiotas [Idiotern] de Lars von Trier antes de esa, y me gustó también. Y recibí una llamada de Thomas alrededor de una semana después, y me dijo: “oí que vas a hacer una nueva película y hablé con Lars von Trier y nos estamos preguntando si estarías interesado en comenzar la Nueva Ola Americana y unirte a la hermandad del Dogma 95”. Y me gustó.

G:: ¿No había una especie de ritual Masónico al que debías asistir?

H:: Me tienen prohibido… Me pueden mutilar alguna parte de mi cuerpo si divulgo eso…

G:: ¿Como un ritual nórdico?

H:: Sí, es como un ritual cinemático nórdico masónico [Risas]. Como que parecía un chiste. Pero hablando con ellos, lo que finalmente me hizo unirme al Dogma fue que no había realmente una ironía en ello. Quiero decir, toda la cosa es muy seria. Ellos escribieron ese Voto de castidad semi-calvinista para realizadores y era un ritual muy estricto. Me gustan las cosas parecidas a las acciones militares de rescate, lo cual es básicamente el propósito de esto.

G:: Es una acción militante para rescatar a la gente del cine simplista.

H:: La mediocridad del cine. Sí. Y también como reacción al fracaso de la Nueva Ola [francesa] de los 60´s y cómo al final fue sólo romanticismo burgués.

G:: Oh, eso es lo que Werner Herzog está hablando ahora. ¿Están separados de las ideas de Werner?

H:: Pienso que hay una correlación definida con lo que Werner ha estado haciendo, excepto que él argumentaría que todos sus documentales son en vivo. Ellos dicen en el manifiesto que siguiendo esas reglas hasta el final, exigiéndote a ti mismo el seguimiento del Voto de castidad, una clase de suprema verdad saldría de los personajes y de los actores. El director se anuncia a sí mismo como un artista y dice: “no trataré más de imponer una estructura artística a los actores”.

G:: Correcto, como que el actor no tenga que batir marcas. Ellos hacen lo que quieren y tú sólo los cubres como opuesto a, tú sabes…

H:: Exactamente. Todas estas reglas básicamente les permiten cavar más hondo y encontrar algo que no podían encontrar antes. Aunque Los idiotas y La celebración tenían guión, hubo improvisación sobre la marcha. En Julien Donkey-Boy no hubo exigencias técnicas, las tuve que adoptar para que realmente se correspondieran con el “Voto de castidad”.

G:: ¿Ya estabas planeando cosas similares?

H:: Sí, estaba planeando rodar en un modo muy similar, excepto, de nuevo, que yo estaba tratando de ir más lejos usando treinta cámaras, sin ningún guión de ninguna clase, sin ningún diálogo, básicamente trabajando sólo con ideas e imágenes. El Voto de castidad incluso hizo el rodaje un poco más tenso, porque no puedes confiar en ninguna clase de anuncio –trucos de producción; no puedes confiar en la forma en que las películas se hacen generalmente. Pero no podía haberme imaginado nunca tener una experiencia que fuera más libre. No tenía a nadie mirando sobre mi hombro. Nadie diciéndome qué hacer. Es la visión más pura que haya podido tener en el cine.

G:: Cool

H:: [El ruido eléctrico se detiene]. ¿Hay más preguntas?

G:: No.

H:: [Risas]. Qué bueno.